Una mujer que luchó concientizando para salvar vidas

El relato de Edith Michelotti, quien padeció la enfermedad y fundó «Hepatitis Rosario»

El día 28 de julio se conmemora el “Día Internacional de las Hepatitis Virales”. Esta jornada fue instaurada en el año 2008 para recordar al profesor Baruch Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis B. Además, en esta fecha se busca fomentar la sensibilización y la comprensión de las hepatitis virales. Esta enfermedad es silenciosa porque no presenta síntomas, su tratamiento tardío puede cobrarse la vida de las personas que la padecen.

Desde EQC Mujer  hablamos con Edith Michelotti, quien padeció la enfermedad y para concientizar a la población fundó el Grupo Hepatitis Rosario.

 

Al respecto dice Edith: «Llegamos, una vez más, al «Día de las Hepatitis», como parte de la conmemoración, sin abandonar en ningún instante la situación de pandemia, he decidido contarles un cuento de mi vida real que dice así: En el año 2005, transitando una otoñal relación de pareja y estando cercana a mi jubilación de partera, decidí hacerme un chequeo geneeral por curiosidad, nada más, ya que ninguna dolencia motivaba la inquietud, así con un simple análisis de sangre supe que tenía hepaatitis C. Mi ignorancia al respecto era total, de la mano de uno de mis hijos conocí en Sala 15 del Hospital Centenario al profesor doctor Hugo Enrique Tano, Me explicó que la padecia desde muchísimos años, que no lo sabía ya que por lo general no daba síntomas y que se encontraba en un estado avanzado. Me propuso un tratamiento de un año, explicándome los posible efectos secundarios desagradables y tan solo una chance de cura del 30 o 40 por ciento. Me resistí, creí que todo ese engorro terminaría por hacerme perder el amor que había llamado a mi puerta a los 60 años y además, quizá, ni siquera me curaría. «No quiero hacer este tratamiento», le dije a mi doctor delante de mi compañero en un encuentro cargado de emoción, pero no me dieron chances y al lunes siguiente lo empecé. No me curé. Un año de inolvidables y horrendos  malestares y no me curé, lo cual significaba que, al no existir otro tratamiento posible, mi hígado seguiría convirtiéndose en una piedra hasta llegar a la cirrosis y quien sabe a cuántas complicaciones más. Tremendo aprendizaje. Año 2005, en el mundo morían 1.500.000 personas a causa de la hepatitis B y C. Me pregunté ¿cuántas personas tendrían hepatitis y no lo sabrían, igual que yo? ¿Por qué nunca ningún médico me había pedido un análisis de sangre para detectarla? Entonces comprendí que las hepatitis virales crónicas estaban sumergidas en dos silencios, el de los gobiernos del mundo y el de la propia enfermedad que avanzaba en forma silente y decidí formar en Rosario un grupo para combatir ambos silencios. Asi nació Hepatitis Rosario en el año 2007 y nuestro simbólico padrino fue el doctor Hugo Tano, por supuesto. Comenzaron las campañas de concientización en plazas rosarinas, primero repartiendo volantes y posteriormente vacunando y haciendo detección para hepatitis B y C cada 28 de julio.

Campañas de vacunación y detección de Hepatitis Virales realizadas otros años

Miles de rosarinos apoyaban nuestra hazaña, se informaban, detectaban y vacunaban. Una fiesta para la salud. Luchamos con algunas obras sociales reticentes a dar los tratamientos y contuvimos a las personas que lo requirieron. Los medios enendieron nuestra postura y sumaron su magnífico accionar, lo que permitió a miles de rosarinos conocer este verdadero flegelo mundial. En lo personal coordinar el grupo, atender a personas desde mi condición de enferma, se volvió como un bumerang para mí y me sostuvo para atravesar un tiempo de once años, por entonces considerado sin retorno. Poco a poco fueron haciendo más grupos en el país, en el orden nacional, provincial y municipal. también se fue terminando el silencio, logrando que hoy se las conozca mucho más. Mientras todo eso se iba dando mi hepatitis empeoraba , nada hacpia prever el maravilloso milagro de la ciencia que se produciría. Resultó que el genio egipcio llamado Raymond Schinazi, junto a su gigantezco equipo de trabajo descubrió la cura de la hepatitis C y en el año 2016 esos medicamentos entraron al país. El doctor Tano eufórico me indicó un tratamiento de tres meses con pastillas y sin efectos secundarios. Y escuchen «Me curé», así de simple «Me curé». Lo maravilloso fue observar que todos se curaban, por lo tanto al decir de la ciencia el problema había dejado de ser la enfermedad, el problema es no saber que se padece. La hepatitis C tiene cura, la hepatitis B tiene vacuanas y tratamientos. Es una maravila y ahora en el 2021, cuando aún las hepatitis siguen siendo la cuarta causa de muerte a nivel mundial, existen nuevos tratamientos para todos los genotipos virales que logra en dos meses el cien por ciento de cura. Estimado lector, corra, si aún no lo hizo pida a su médico la detección de la hepatitis ya sea tenga 18 u 80 años, corra y luego encare lo que sea con optimismo. Ah, les cuento mi final feliz, áquel amor de los 60 sigue a mi lado, intacto.  Hasta siempre.»

 

Edith Michelotti con jóvenes que colaboraron en distintas campañas

 

Lo que hay que saber de las Hepatitis:

*No se transmite por besos, abrazos, sudor, tos, comidas, agua, contacto casual, amamantar o compartir vajilla.
Por sexo es muy escasa su transmisión y nula si se usa preservativo.

*Ser solidarios es transitar la vida con profundidad, donar sangre es una forma de serlo, y en ese acto de amor al prójimo nos enteraremos por los análisis previos que se realizan si somos portadores o no de múltiples enfermedades, la Hepatitis C entre ellas.

*Sumarse a las campañas y hacer los test de detección brinda la posibilidad de atacarla y curarla a tiempo.