Ileana Cotrubas es una cantante de ópera rumana con registro de soprano cuya carrera se desarrolló desde los años sesenta hasta los ochenta del siglo XX. Fue la Violeta de La traviata dirigida por Carlos Kleiber.
Nació el 9 de junio de 1939, creció en una familia musical; su padre, Vasile, era tenor en un coro aficionado. La carrera musical de Cotrubaş comenzó a la edad de nueve años, cuando se convirtió en miembro de un coro radiofónico de niños. A los once, era una de las solistas.
En 1952 se trasladó a Bucarest para estudiar en la escuela Şcoala Specială de Muzică para los superdotados musicalmente. Cotrubaş debutó en escena con la Ópera de Bucarest como Yniold en la ópera de Debussy Pelléas et Mélisande en 1964. Posteriormente amplió su repertorio incluyendo papeles como el de Oscar en Un baile de máscaras, Gilda en Rigoletto, y Blondchen en El rapto en el Serrallo y comenzó a aparecer en producciones en toda Europa.
En 1965, Cotrubaş ganó una importante competición en Bolduque (Países Bajos), donde obtuvo el primer premio en ópera, lieder, y oratorio. Al año siguiente, ganó un concurso radio-televisivo en Múnich.
Cotrubaş firmó un contrato de tres años con la Ópera estatal de Viena en 1970. Durante el tiempo que estuvo allí, incorporó a su repertorio los roles de Susana en Las bodas de Fígaro, Zerlina en Don Giovanni, Violetta en La Traviata, Mimi en La Bohème, y Sophie en Der Rosenkavalier.
Es muy conocida por plantear exigencias a los directores y cantantes. En varias ocasiones – Eugene Onegin en Viena en 1973 y Don Pasquale en el Met en 1980 – se marchó de las producciones al discrepar con el director de escena.
Se retiró de las actuaciones públicas en 1990, pero sigue enseñando, impartiendo clases magistrales y ayudando a jóvenes cantantes.