Una mujer a la que no olvidan

El último legado de Cayetana de Alba en Los Gitanos: escolarizar el Polígono Sur

El recuerdo de Cayetana de Alba sigue vivo siete años después de su muerte. «Está latente en los mayores y en los jóvenes, en toda España pero, sobre todo, en Sevilla», asegura su hijo Cayetano.

Sevilla tiene la deshonra de liderar la clasificación de los barrios más pobres de España, con tres de los cuatro primeros en cabeza. El más deprimido de todos es el Polígono Sur, según un estudio que elabora Urban Audit para el Instituto Nacional de Estadística. A los bajos ingresos de sus vecinos, que perciben de media 5.112 euros anuales (426 euros al mes o 14 euros al día), se le suma otro drama: el absentismo escolar, que desde el inicio del curso se ha multiplicado por el Covid. El 70 por ciento de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria no va a clase, lo que pone en evidencia aún más el futuro oscuro que se cierne sobre el Polígono Sur.

Por ello, la hermandad de Los Gitanos, de la mano de Cayetano Martínez de Irujo, ha puesto en marcha un proyecto para fomentar la escolarización de estos alumnos y hacer un acompañamiento a las familias. La corporación ha bautizado esta obra social con el nombre de Cayetana, la duquesa de Alba, que tanto hizo por engrandecer a una hermandad que desde su fundación ha luchado por evitar la exclusión social. «Yo recuerdo cuando era niño cómo Los Gitanos guardaba los enseres en el Palacio de las Dueñas, porque no tenía ni casa hermandad. De ahí a ver que la cofradía se ha convertido en una de las más importantes del mundo, con la Virgen coronada, con un gran templo en propiedad, las nuevas dependencias… y que toda esa grandeza la ha adquirido con la contribución de mi madre, creo que eso debe ahora transmitírsele a la sociedad con el nombre de Cayetana». Así explica el duque de Arjona y conde Salvatierra el porqué de este proyecto nacido en diciembre de 2019 y que ya está trabajando en el Polígono Sur «sin distinción, sin colores y sin etnias». La intención, según indica a ABC Cayetano Martínez de Irujo, es «que la hermandad se una con el nombre de mi madre a ayudar a que los niños tengan una formación, se quiten los hábitos ancestrales y se desarrollen dignamente».

El penúltimo hijo de la duquesa de Alba tiene la ilusión de crear una fundación con el nombre de Cayetana conjuntamente con la hermandad para apoyar el proyecto y ampliar los recursos para trabajar por la integración y el futuro del Polígono Sur. «Me he sumado al proyecto de la hermandad, como hermano de toda la vida, como hijo de mi madre y como representante de la Casa de Alba», asegura Cayetano Martínez de Irujo, que anima a sus hermanos a integrarse en la futura fundación: «Tienen la puerta abierta gente cercana a ella, todos mis hermanos y el actual duque de Alba».

El embrión del proyecto

El proyecto Cayetana comenzó a finales de 2019. La idea original fue del propio hermano mayor de Los Gitanos, José María Flores, que quiso que la corporación tuviera una obra social simbólica en el Polígono Sur, un barrio con una alta población de etnia gitana y donde ya trabajaba la hermandad desde que se creó el taller de carpintería en tiempos de Antonio Vargas. La junta de gobierno de José Moreno creó un proyecto de apoyo educativo para paliar el absentismo escolar en El Vacie y, siguiendo esa línea, el actual hermano mayor apostó por continuar fomentando la educación en las zonas más desfavorecidas. «Se me ocurrió que la hermandad se metiera en el Polígono Sur más profundamente, en los dieciséis centros públicos, para trabajar con niños en riesgo de exclusión social», explica a ABC José María Flores.

Cayetano Martínez de Irujo y José María Flores, en la casa hermandad de Los Gitanos
CAYETANO MARTÍNEZ DE IRUJO Y JOSÉ MARÍA FLORES, EN LA CASA HERMANDAD DE LOS GITANOS – R. DOBLADO

Para impulsar el proyecto, que se dedicó a Cayetana de Alba, la gran benefactora de Los Gitanos en su historia reciente, mantuvieron reuniones con la Universidad de Sevilla, con quien firmaron un convenio en enero de 2020. Sin embargo, estalló la pandemia y todo quedó paralizado. «La idea es que, a través de la Facultad de Educación de la Hispalense, sean alumnos que estén estudiando allí los que impartan ese apoyo educativo, a los que les sirve además el proyecto para obtener créditos de libre configuración», apunta el hermano mayor.

El proyecto Cayetana tiene una doble vertiente. Además de fomentar la escolarización y el apoyo a los alumnos del Polígono Sur para que se formen adecuadamente, también sirve para interrelacionar a los propios padres de estos niños y adolescentes, para hacerles partícipes de la necesidad que tienen de evitar el absentismo escolar. También, a los que tienen necesidades básicas, «los derivamos a la hermandad para atenderlos a través de la despensa», expone José María Flores.

De esta forma, la corporación cuenta con dos técnicos de Trabajo Social que realizan estas labores tanto en El Vacie como en el Polígono Sur, donde ya se está desarrollando el programa en el CEIP Andalucía.

Por otro lado, el hermano mayor deja claro que, «cuando hablamos de personas en exclusión social, no son sólo gitanos. La hermandad no hace distinciones, es integradora, y sólo quiere ayudar a personas que están en riesgo, para conseguir que convivan los gitanos y los no gitanos, como ha ocurrido en los más de 250 años de historia de la corporación».