Se las llama así porque son un analgésico natural y brindan buena energía. En esta nota te contamos cómo incrementarlas para tener un ánimo positivo en los tiempos que corren y disfrutar de esa agradable sensación de optimismo.
Nuestro cuerpo produce -de manera natural- una hormona llamada endorfina, que es la responsable de brindarnos sensaciones de alivio y calma. Los beneficios de las endorfinas, tienen que ver con ayudarnos a superar ciertos dolores (provocados por traumatismos, inflamaciones, alguna enfermedad etc.), pero además crean enormes sensaciones de placer y pueden hacernos experimentar grandes momentos de plenitud. Ayudan a liberar las hormonas sexuales (responsables del deseo), fortalecen el sistema inmune, y regulan el apetito.
Las produce nuestro cerebro, con una estructura muy similar a la de los opiáceos (morfina, opio, etc.) pero sin sus efectos adversos. Estos químicos naturales actúan como potentes analgésicos y estimulan los centros de placer creando situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar.
Pero hay algo que se debe tener en cuenta. La producción de endorfinas no es continua. Y somos nosotros quienes debemos estimularla cada día. Y esto lo podemos lograr, a partir de una lista de propuestas y actividades que nos ayudarán a salir de la rutina y poner en acción a estas hormonas.
Consejos para incrementarla:
Para poder producir gran cantidad de endorfinas, deberíamos desarrollar más actividad física, sobre todo aeróbica: correr, nadar, andar en bicicleta. Está comprobado que el ejercicio es la actividad que produce mayor liberación de endorfinas. Pero además, trabajar el optimismo, la creatividad, la esperanza, entre tantas otras cosas, nos ayudará a estar mejor, y a tener buena salud. ¿Cómo potenciar las situaciones cotidianas que nos hacen bien, para producir cada vez más endorfinas? Aquí, una guía con todo lo que tenés que hacer.
• Ejercicio físico: hay muchas opciones. Se puede andar en bicicleta, salir a caminar (más de 35 minutos diarios), o correr. Cualquier ejercicio físico nos hace sentir mejor, eliminar dolores, levantar el ánimo, y elevar las endorfinas. El deporte es uno de los recursos más comunes para lograr bienestar. La actividad física estimula la segregación de endorfinas y estas hormonas producen sentimientos positivos que pueden durar hasta 24 horas o más.
• La música: influye directamente en nuestro estado de ánimo. Hay que elegir cuál es la que más nos gusta o relaja y dejarse llevar. Bailar y cantar pueden ayudarnos a sentirnos mejor y alcanzar la plenitud que deseamos.
• Los aromas: tienen relación directa con nuestro estado de ánimo. Nos recuerdan momentos y personas, nos permiten revivir sensaciones y viajar hacia lugares muy estimulantes. Recordar momentos felices a través de ellos, ayuda a generar endorfinas.
• Tener proyectos e ilusiones: no debemos quedarnos en el pasado, sino mirar hacia adelante con optimismo. Esto nos permitirá tener mejor humor y nos ayudará a vivir mejor cada día. Los proyectos son el combustible necesario que nos anima y da ganas de hacer cosas. Lo bueno es ponernos expectativas viables y posibles de ser logradas. Y no sólo eso, sino también saber alegrarnos con cada logro y meta cumplida.
• Una rica comida: disfrutar un buen plato con todos los sentidos (el color, la textura, el aroma, el sabor), nos estimula el organismo por completo. Se recomienda eliminar la comida chatarra y elegir alimentos sanos. El chocolate es un gran aliado a la hora de producir endorfinas.
• La risa: estar con nuestros seres queridos, divertirnos y reirnos, estimula la producción de endorfinas. La risa libera tensiones y mejora la respiración. Es uno de los factores que más incrementa nuestros niveles de endorfinas.
• Un placer: tener un hobby o algo que nos guste mucho hacer, logra que elevemos inmediatamente el nivel de endorfinas. Cualquier actividad artística es sumamente enriquecedora, y nos ayuda a sacar afuera todo lo que nos está conteniendo y oprimiendo.
• Ser optimistas: una mirada positiva dela vida determina altos niveles de endorfinas en nuestro organismo. Por el contrario, cesan sus efectos cuando somos pesimistas o estamos deprimidos.
• Relaciones sexuales satisfactorias: liberan endorfinas que proporcionan un estado de mucho placer. Esto permite mejorar nuestra calidad de vida y ánimo.
• La relajación: puede ser cualquier actividad que disminuya nuestro nivel de estrés y nos sea satisfactoria (relajación, meditación, visualizaciones, etc.) El masaje, el shiatsu o cualquier terapia manual, también colaboran en esta búsqueda del bienestar.
• Los mimos: las caricias, besos y abrazos estimulan la descarga de endorfinas. No solo sucede en la intimidad de una pareja; las muestras de afecto también generan placer. Cuando estés triste, nada mejor que una buena sesión de «abrazoterapia».
La guía de sus efectos:
Son sustancias naturales sintetizadas por el organismo. Si no tuviéramos endorfinas no sabríamos lo que es el placer, no disfrutaríamos del sexo, del chocolate o de una buena conversación. Por ello, las personas con un nivel bajo de endorfinas son especialmente sensibles, tristes, que siempre ven el vaso medio vacío y no el medio lleno y a las que cualquier acontecimiento un poco doloroso de la vida las afecta mucho más que al resto.
Hay quienes son más propensos a tener bajas las endorfinas. Son personas que no consumen proteínas, las personas que han tenido algún familiar con esas características (por herencia genética) o que sufren estrés laboral o familiar.
Además de ser un potente analgésico y ayudar a mejorar el estado anímico, estas hormonas de la felicidad tienen muchos beneficios, entre ellos podemos destacar:
• Promueven la calma
• Mejoran el humor
• Reducen el dolor
• Retrasan el proceso de envejecimiento
• Potencian el funcionamiento del sistema inmune
• Disminuyen la tensión arterial
• Contrarrestan los efectos de la adrenalina asociados con la ansiedad
• Tienen efecto antidepresivo y mejoran la autoestima
Fuente: www.mia.perfil.com