Emprendedoras

Valeria Perugini: la unión de la pasión y el arte en decoración de tortas


Valeria es una emprendedora rosarina que hace unos años comenzó vendiendo pastelería a amigos y vecinos. Apasionada por todo lo que es decoración se perfeccionó, su proyecto creció y hoy dicta cursos y talleres para trasmitir a otras mujeres su experiencia. EQC dialogó con ella.

Relatando sus comienzos nos dice: “Mi nombre es Valeria Perugini de la ciudad de Rosario. Tengo 39 años, madre de tres bellas princesas y mi gran pasión decoración de tortas. Comencé hace 7 años atrás experimentando con la familia, buscando recetas e investigando. Vendí pastelería en algunos locales de mi barrio y mi emprendimiento comenzó a crecer. Con la ayuda de mi familia comencé a capacitarme. Participé de seminarios y realicé varios cursos. Mi interés cada vez fue mayor y la venta paso de una torta por semana a 13 tortas semanales. Mi cuerpo a veces no daba abasto pero el amor era tan grande que mi cabeza no paraba de crear, imaginar y disfrutar”.

Cuando uno ve los decorados que realiza Valeria se da cuenta que es una perfeccionista en lo que hace y con respecto a la reacción de la gente al ver el trabajo terminado expresa: “el mejor resultado siempre fue la respuesta de mis clientas…muchas fieles que me siguen desde años, otras nuevas que van conociendo el producto, que me llenan el alma con cada mimo en sus devoluciones, con ellas crecí y perfeccioné errores, me emocioné y disfruté ser parte de sus eventos”.

Algunas de las creaciones de Valeria

Su deseo de avanzar hizo que participara en concursos virtuales, en uno ganó un merecido tercer puesto. “La cuarentena me abrió las puertas a la tecnología y con mucho trabajo armé aulas virtuales y participé de exposiciones a través de la web, dónde conocí increíbles colegas profesionales de todo el mundo”, agrega.

Las etapas de la profesión

“En esta profesión se pasa por muchas etapas: felicidad, orgullo, enojo, frustración, enamoramiento, es único sentir que con las manos uno puede crear tanto y dejarse llevar por los sentimientos una conjunción perfecta del alma y la mente”, dice la emprendedora.

La experiencia volcada en su propio taller

 

Tres niveles: inicial, medio y avanzado

“Hoy gracias a Dios tengo mi propio taller donde puedo enseñar todo lo que se y transmitir sin límites. La conexión con el alumno es indescriptible, ver en sus proyectos una parte de uno es muy valioso. Cada clase es una nueva experiencia, todas con su propio estilo y su impronta, aportar una pequeña parte de mi en su camino me llena de emoción. Aquí se forma una familia, dónde además de aprender soltamos historias y nos vamos conociendo como personas. Con humildad respeto y sencillez siempre hablamos con las chicas que esto no es solo un trabajo también es una gran pasión. No se trata sólo de elaborar un bizcochuelo y forrar sino hay que aprender a transmitir amor, que el cliente sienta que pusimos cuerpo y alma en ese diseño, transmitir seguridad, que pusimos nuestra marca y que ese proyecto sea parte de su historia. Agradezco a Dios vivir de lo que amo y lo que tanto me hace feliz, nunca sola siempre de la mano de mi gran familia y el apoyo incondicional de mis amigos, clientes y alumnas. Mi gran anhelo es seguir creciendo y aprendiendo mucho más de los mejores”, expresa Valeria.

 

Su hija pidió para Navidad una muñeca llorona y Vale decidió sorprenderla agregando también una torta decorada como la muñeca.

“Para los que quieren conocer mi trabajo pueden ingresar a me facebook  Valeria Perugini o a la página Mis angelitos de Valeria Perugini.

En Instagram @peruginivaleria. Pueden consultarme lo que gusten”, termina diciendo.