Ser camionero es una actividad que tradicionalmente estuvo vinculada de forma casi exclusiva a los varones. Sin embargo, la situación ha ido cambiando con el correr de los años y las mujeres se han ido haciendo un lugar al volante.
Karen Aruta, de 31 años, y Jessica Pruzzo, de 27, son dos ejemplos de este nuevo paradigma. Ambas salen a la ruta de la mano de Transporte Carossio, Vairolatti y Cía. SRL, la primera empresa de San Francisco en incorporar mujeres a la conducción de su flota de camiones.
En el plano nacional, el 27 por ciento de las licencias de conducir son de mujeres. Si bien es un número que crece de a poco, sigue siendo bajo. En el caso del transporte de carga, representan menos del 0,7 por ciento. En este marco, la empresa Carossio, Vairolatti y Cía. tiene a dos mujeres en su flota.
Karen es una mendocina, de Maipú, y concretó su primera experiencia luego de un período de formación en la firma Scania a través del progama «Conductoras». Jessica, por su parte, es de la localidad entrerriana de Rosario del Tala, y juntas comparten un camión de la firma local, transportando contenedores con mercadería.
Ambas coincidieron en que es «sólo cuestión de animarse» a dar el paso para hacer pie en un ámbito dominado por varones. Ellas demostraron determinación y seguridad para ganarse sus puestos de trabajos.
«Yo no vengo de una familia de camioneros, no sabía que era todo esto y, sin embargo, luego de la primera vez que me subí a uno no quería bajarme nunca más», contó Karen. Jessica, por otro lado, sostuvo que «fue todo un desafío» iniciarse en esta actividad, la que «volvería a elegir» porque le apasiona.