Del conflicto de Afganistán se desprende una muy triste estadística que refleja lo difícil de ser mujer y dar a luz en ese contexto. Muchas de las clínicas de maternidad sufrieron ataques armados y ambulancias han quedado en medio de tiroteos entre talibanes y el gobierno afgano. En uno de los mencionados atentados murieron bebés recién nacidos y mujeres que habían dado a luz.
Un artículo publicado por el portal France 24 refleja que el pasado 12 de mayo de 2020, hombres armados y disfrazados de policías atacaron la clínica de maternidad de Médicos sin Fronteras en Kabul, la capital afgana. Un total de 25 personas murieron, entre ellas 13 madres que recién habían dado a luz.
Algunos de los bebés también fallecieron en el ataque y otros quedaron heridos sin conocer a sus mamás. “La pierna (baleada) de mi hija se cura, pero nuestros corazones sangrarán siempre por su madre”, dice Rafiullah, un padre que ahora se enfrentará solo a la crianza de sus tres hijos.
La presencia del autodenominado grupo Estado Islámico y los enfrentamientos entre los talibanes y el gobierno afgano son unas de las amenazas para las clínicas de maternidad, pero no los únicos desafíos. Aunque el acceso a la salud es cada vez mejor para las mujeres del campo, en los partos todavía deben enfrentar problemas de salubridad y tienen que intentar dar a luz sin anestesia y sin llorar, pues en su cultura esto es visto como una vergüenza.