El ámbito tecnológico es uno de los sectores más masculinizados del mercado laboral y profesional. Mientras es común ver equipos íntegramente de hombres en este ámbito, pocas mujeres afirman que trabajan con grupos mayoritariamente femeninos. Así lo avala también el informe Women in Tech 2021 (Mujeres en tecnología 2021), elaborado por la compañía de ciberseguridad Kaspersky.
El ámbito de la tecnología acaparará gran parte de la demanda laboral de los próximos años, por eso es importante trabajar para equiparar la brecha de género. En los últimos tiempos, se han dado grandes pasos en este sentido. Así, el 41% de las encuestadas por Kaspersky cree que la igualdad de género ha mejorado en su organización en los últimos dos años. Asimismo, el 39% asegura que el número de mujeres en puestos de responsabilidad ha crecido en este mismo periodo de tiempo.
Sin embargo, aún hay un gran camino por delante. El 34% de las mujeres sigue creyendo que sus compañeros varones progresan más rápido que ellas. Las encuestadas apuntan que un buen equilibrio entre la vida personal y profesional es clave para fomentar que más mujeres se decanten por carreras relacionadas con la tecnología. En este sentido, el teletrabajo se postula como una herramienta fundamental, especialmente cuando este formato puede instaurarse en las compañías tecnológicas con mayor facilidad que en otras.
La pandemia ayudó a generar pruebas al respecto: el 95% de las mujeres que se dedican a la tecnología han trabajado en remoto, al menos a tiempo parcial, desde marzo de 2020. “Creo que para las mujeres es una oportunidad. Somos muy persistentes y podemos mostrar resultados. Puede que completemos las tareas de noche, de madrugada o en cualquier otro momento, pero respondemos”, insiste la vicepresidenta de la red de ventas globales de Kaspersky, Evgeniya Naumova.
No obstante, no es solo una cuestión de horarios, sino también de productividad y, en última instancia, de seguridad en sí mismas. Por un lado, el 30% de las encuestadas asegura ser más eficiente cuando opera en remoto. Por otro, “el paso hacia el trabajo desde casa les ha ayudado a sentirse más autónomas en sus funciones, mejorando su confianza y sus perspectivas profesionales”, refleja el informe. Así lo señala el 40% de las mujeres que han utilizado este sistema desde marzo, a lo que se suma el 31% que cree que hay un mayor equilibrio cuando los equipos operan en la distancia. En términos generales, el 64% coincide en que ahora tiene más confianza en que su opinión sea respetada desde el primer día, independientemente de su sexo.
A pesar de ello, el 41% de las mujeres cree que los efectos del Covid han retrasado su progresión profesional. Si bien la pandemia ha afectado a todos los profesionales, justifica Naumova, son ellas las que han cargado con las tareas domésticas por partida doble. En el caso de las parejas con hijos, por ejemplo, casi la mitad de las madres reconoce que se ha responsabilizado en mayor medida que su pareja de la educación en casa (49%) o ha ayudado más a sus hijos con los deberes (42%). En esta línea, el 47% de ellas admite haber hecho la mayor parte de la limpieza desde marzo, frente al 34% de los hombres. Por todo ello, el 41% de las mujeres ha encontrado estresante compatibilizar la vida personal y la laboral desde marzo de 2020 y el 30% asegura que los cambios en su carrera se han visto frenados en este tiempo debido a presiones familiares o domésticas. En el resto del mundo, estas coacciones han sido aún más significativas, pues el 40% de las mujeres ha pausado su trayectoria por este motivo.
Estas cifras ilustran que, aunque se han dado pasos desde el ámbito de la empresa, el verdadero reto está en casa. “Aunque podamos completar el trabajo después de que los niños se acuesten, tras organizar las tareas o fuera del horario laboral, vivir esa vida no es lo ideal”, reconoce Naumova. Es por esto que el 39% de las mujeres cree que una división más equitativa por género favorecería también el desarrollo profesional.