La tecnología al servicio de la revolución en la salud mental

Hoy en día, cuando la mayoría de la gente piensa en la salud mental, asume que una persona está «loca», «débil» o es «otra». Existe una dicotomía entre quienes necesitan servicios de salud mental y quienes no, entre psicólogos y psiquiatras, y quienes se consideran «normales». Esta es una construcción rota y no es adecuada hoy para nuestras vidas.

La salud mental ya no es una pregunta de sí o no. Es un espectro y todos estamos en él. Todos nos movemos en esta línea: a veces nos sentimos poderosos y fuertes y a veces sentimos que ni siquiera podemos levantarnos de la cama por la mañana. La vida en los tiempos modernos, con toda su conectividad y estrés, pasa factura.

© Christopher Ott en Unsplash La tecnología puede ponerse al servicio de la salud mental, y así será en el futuro cercano.

Estamos en medio de una revolución de la salud mental. Al igual que la revolución médica, la salud mental se está convirtiendo en una mercancía. Algo que cada uno de nosotros consumirá, y está bien. No hay necesidad de experimentar vergüenza, guardarnos los sentimientos para nosotros mismos o sentirnos solos, nuestro mundo está a punto de cambiar. Así como hemos aprendido a satisfacer nuestras necesidades físicas y más, nuestras necesidades de salud mental también se satisfarán. Y Circles estará allí para ayudar a que esto suceda.

Cuando mi socio, Dan Landa, y yo imaginamos el mundo con Circles, imaginamos un mundo donde todos los que están pasando por un momento difícil saben que tienen un lugar seguro, accesible y asequible donde pueden conocer a otras personas que enfrentan desafíos similares, con un experto profesional en salud mental que dirige su grupo. Pero lo más importante es que no deben sentir vergüenza al hacerlo.

El futuro de la salud mental consistirá en los siguientes factores:

1. Específico: todos pasamos por muchas cosas en nuestras vidas: perdemos seres queridos, experimentamos separaciones, fracasos, enfermedades, etc. Cada evento de la vida, como perder a un ser querido, trae consigo desafíos mentales que son difíciles de afrontar, especialmente en la era acelerada en la que vivimos. Las personas comenzarán a consumir productos de salud mental pequeños y específicos que se adaptan a los desafíos específicos que enfrentan.

© Pratik Gupta en Unsplash Salud mental

2. Personalizado: al aprovechar la tecnología, las personas usarán aplicaciones que conocerán mejor sus necesidades y les ofrecerán mejores estrategias de afrontamiento. Las aplicaciones podrán ofrecer soluciones y herramientas más personalizadas, en tiempo real y cronometradas para los usuarios. La información será acumulativa y cada vez será más eficaz, según la «sabiduría de la multitud» y las propias experiencias del usuario.

3. Híbrido (de pares y profesional): la salud mental ha sido el dominio de los profesionales durante muchos años, y sin duda ha ayudado a muchos. En los últimos doce años, aprendimos que el apoyo de los compañeros y la experiencia de vida son igualmente efectivos. Las redes sociales hicieron accesible el apoyo entre pares, y las personas se están conectando y comunicándose con mayor frecuencia en torno a desafíos mutuos. Estamos empezando a verlo ahora, pero lo veremos más en el futuro, ya que cada vez más modelos híbridos, en los que el apoyo entre pares, guiado por un profesional de la salud mental, se convertirán en una práctica común.

4. Intervenciones a corto plazo, relaciones a largo plazo: vivimos en una época loca, con abundancia de información y de interacciones en línea. Las personas son cada vez menos propensas a comprometerse con relaciones o procesos a largo plazo. Queremos todo aquí y ahora. El tratamiento de salud mental es un compromiso a largo plazo y generalmente requiere una hora a la semana, por un período de tiempo desconocido (al menos al principio). Las personas buscarán intervenciones a corto plazo, para obtener herramientas, sentirse escuchadas y comprendidas, procesar lo que están pasando y seguir adelante. Querrán mantenerse en contacto y tener relaciones a largo plazo con sus compañeros que pasaron por desafíos similares y que estuvieron allí para ellos durante los momentos difíciles. Ahí es donde la tecnología será útil.

© Foto de Mark Williams en Unsplash Las personas buscarán tratamientos cortos y menos costosos que una sesión de terapia.

5. Accesibilidad (en línea y económicamente): la atención de la salud mental suele ser cara. Veremos más y más servicios con modelos comerciales innovadores que desafiarán el costo de los servicios de salud mental sin comprometer la calidad del servicio. Encontrar el servicio adecuado, con el grupo adecuado de personas que enfrentan exactamente lo que usted enfrenta, es difícil de conseguir. A veces es imposible. Una vez más, la tecnología vendrá al rescate con la capacidad de conectar a una persona con las personas adecuadas, sin barreras geográficas.

6. Normal: Todos somos seres humanos con emociones, altibajos. Todos enfrentamos las cosas. Es normal sentirse, es normal compartir, es normal estar débil, es normal tener miedo. Sin embargo, la mayoría de nosotros tenemos miedo de hablar de ello y los problemas de salud mental siguen siendo un tema tabú aun hoy en día. Ya no será así. Se convertirá en la nueva normalidad.

La revolución de la salud mental ya está sobre nosotros, y hay personas que están dispuestas a cambiar el mundo para mejorarlo. Estamos listos para ayudar a las personas a salir de los oscuros sitios en los que están atrapados debido al estigma y el miedo. Eso no sucederá más. Las cosas están a punto de cambiar.

Por Irad Eichler (fundador y presidente de Shekulo Tov, una organización sin fines de lucro que ayuda a los discapacitados mentales. También es fundador de Circles, una plataforma en línea que crea círculos de afrontamiento para personas que atraviesan diversas crisis)

Fuente: www.ynetespanol.com – Adaptado por Rubén Pereyra