Después de nueve meses cerrado al público por la pandemia, el Museo Evita reabrió sus puertas con su clásica muestra permanente que recorre la obra y vida de María Eva Duarte de Perón y con una exposición temporal de la artista Graciela Henríquez compuesta por piezas escultóricas que emulan las prendas de vestir de la líder popular, realizadas con materiales que contraponen el imaginario de lujo con el del trabajo obrero.
La reapertura del museo ubicado en Lafinur 2988, la señorial casona del barrio porteño de Palermo que en el siglo XX funcionó como hogar de tránsito para mujeres y niños luego de ser adquirido por la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón, llega con novedades: por un lado, un protocolo a tono con la emergencia sanitaria que exige la reserva previa para su ingreso mediante el sitio web www.museoevita.org.ar; y por el otro, una muestra artística que podrá verse hasta fines de febrero.
La exposición temporal de Henríquez, que lleva por título “Sueños Vestidos”, presenta vestidos confeccionados que evocan la figura de Evita, desarrollados con distintos tipos de materiales, los cuales «buscan contrastar ambos lados de la vida de este ícono popular: la vida lujosa, representada con materiales suntuosos, y la vida de trabajo y sacrificio, representada con materiales extra-artísticos como la lana de acero», señalan desde el museo.
Si bien esas piezas escultóricas, de tamaño considerable, componen el eje de la muestra, la exhibición se completa con una serie de cajas donde la artista combina objetos que evocan la figura de Evita, como collages tridimensionales.
Además de esa propuesta, el Museo Evita ofrece de forma permanente un recorrido interactivo, un viaje al pasado a través de la vida de Eva Perón, mediante objetos originales, como fotos, publicaciones, indumentaria y registros de la época.