Una mujer estadounidense salvó su vida y la de sus hijos pidiendo una pizza. Luego de estar retenida todo el día por su pareja, logró conseguir el celular para ordenar comida y pidió ayuda a través de la aplicación. La rápida de reacción de quien recibió el mensaje fue clave para ayudarlos.
La historia parece de película, pero en realidad Cheryl Treadaway vivió cada instante de ella. La mujer estaba en relación con Ethan, con quien tenía tres hijos. El sujeto había mostrado rasgos de violencia en ocasiones anteriores, pero un día todo se salió de control y llegó a amenazarla con un cuchillo.
La discusión se desató cuando los nenes estaban en la escuela, pero se extendió incluso hasta después de que tuvieran que ir a buscarlos. Todo el tiempo, el hombre la tenía amenazada y controlada. Así y todo, ella consiguió la forma de pedir ayuda para ponerse a salvo junto a sus hijos.
Durante el trayecto a la escuela de los chicos, Cheryl le recordó a su novio que no tenían nada para comer y que podían ordenar un pizza. Él dudó un momento, pero finalmente accedió y le devolvió el celular que le había sacado más temprano para que ella hiciera el pedido por la aplicación.
Entonces, aún bajo amenaza con un cuchillo, decidió que era su oportunidad. Realizó el pedido en donde siempre lo hacían y en el recuadro final donde se pueden agregar aclaraciones escribió: «911 ayuda rehenes», esperando que alguien lo leyera del otro lado; pero rogando para que su novio no lo viera.
Afortunadamente, Ethan no notó la aclaración que ella hizo y el trayecto siguió. Llegaron a la casa y ella acostó a los niños porque no quería que estuvieran presentes en cualquier escena que pudiera desatarse. Mientras tanto, la ansiedad comenzaba a desbordarla y miraba una y otra vez hacia la ventana esperando la ayuda.
Del otro lado de la aplicación, la encargada del restaurant al que hizo el pedido se dio cuenta de quién era la mujer. Eran clientes regulares. Rápidamente llamó al 911 y pidió la ayuda correspondiente. Poco después, un equipo se acercó hasta la casa de la pareja.
Entonces, el más pequeño de sus hijos salió de su pieza y se fue al living con sus padres. Ahí, Cheryl se desesperó y se dio cuenta de que debía actuar rápido. Con los otros dos pequeños aún acostados y la policía del otro lado de la puerta, tomó al bebé en brazos y salió corriendo, rogando que Ethan no le hiciera daño en ese corto trayecto.
Ella y la criatura salieron sin lesiones, pero el hombre no quería abandonar la casa y aún estaba armado con el cuchillo, mientras los otros dos nenes estaban en las piezas. Finalmente, un negociador de la fuerza logró hacerlo entrar en razones y tirar el arma. Lo que podría haber sido una tragedia, terminó sin heridos gracias a la valentía de dos mujeres, la que envió el mensaje y la que lo recibió y tomó cartas en el asunto.