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Alemania, entre los países desarrollados con menos mujeres en puestos ejecutivos


Alemania, el mismo país cuya canciller Angela Merkel es la jefa de Estado que ha ocupado el cargo por más tiempo en el mundo, tiene uno de los peores registros de Europa a la hora de promover la presencia femenina en empresas. Actualmente, un proyecto de ley busca establecer cuotas para mujeres en juntas directivas.

La iniciativa, que tiene un gran número de detractores, serviría para aumentar la proporción de ejecutivas en un 15 por ciento. Así, Alemania pasaría del puesto 24 al 17 entre los 27 miembros de la Unión Europa, indica Boston Consulting Group.

La directora financiera de Siemens Energy y una de las pocas mujeres que ocupan altos cargos en empresas alemanas Maria Ferraro aseguró en una entrevista: «No creo que vaya a generar el impacto que se está buscando». De todas maneras, remarcó: «Es un avance».

El proyecto será presentado al gabinete en los próximos días y tiene como fin exigir que las juntas con cuatro o más miembros tengan al menos una mujer. Sin embargo, como no aplica ninguna regla para los consejos de menos de cuatro miembros o los que ya tienen una ejecutiva, sólo se aplicaría a unos 30 empresas de las 107 que integran el grupo de las mayores.

El porcentaje de mujeres en las juntas directivas de las 30 mayores empresas que cotizan en bolsa de Alemania cayó 1,9 puntos porcentuales este año a 12,8%, lo que se compara con el 28,6% de Estados Unidos, según la Fundación Allbright, que promueve la diversidad en la administración. Cerca de un tercio de las 100 principales empresas alemanas no cuentan con mujeres en sus juntas directivas, señaló el portal Expansión.

En base al nuevo proyecto, no se ha aclarado qué sanciones enfrentarán las empresas que no cumplan la cuota estimada. También quedan sin tocar otras métricas de igualdad de género, como que Alemania tienen la segunda peor brecha salarial de género de la Unión Europea con alrededor del 20 por ciento. A su vez, ninguna mujer es presidenta ejecutiva en ninguna de las 30 compañías más grandes del país.

Una mujer “puede convertirse en canciller en Alemania, pero no en presidenta ejecutiva”, dijo Wiebke Ankersen, directora gerente de Allbright.