Santa Fe en Cosquín: Los Originales Trovadores

Por Lorena Arroyo

Fueron acompañados por un  cuerpo de ballet del Instituto Provincial de Danzas “Isabel Taboga” y cantantes invitados en la séptima luna coscoina con localidades agotadas

 

Lágrimas, instantes de nostalgia y ovación de pie generó la actuación de Los Originales Trovadores en la plaza Próspero Molina, tras su paso por la 58º Edición del Festival de Cosquín este viernes en el marco de la presentación de la Delegación Oficial de Santa Fe.

El grupo, exponente santafesino de la explosión del folclore de los años sesenta, condensó en veinte cálidos y nostálgicos minutos un repertorio de sus clásicos más paisajísticos, con el acompañamiento musical de una banda conformada para la ocasión, bajo la dirección de Marcelo Stenta.

 

El prolijo despliegue musical, que buscó resaltar las voces de la formación actual de Los trovadores; Carlos José Pino, Eduardo César Impellizzeri, Gustavo Rubén Gentile y Eduardo Luis Catena fue complementado con la actuación del ballet de estudiantes, ex estudiantes y docentes del Instituto Provincial de Danzas “Isabel Taboga”.

¿Por qué Los Trovadores?

Marcelo Nocetti, a cargo de la coordinación general de la propuesta explicó que la elección de este tradicional grupo en la sección Postales de Provincia del Festival fue para homenajear los 55 años de las consagración de Los Trovadores, que en 1963 obtuvieron el Premio Revelación en el Festival de Cosquín con el rasguido doble “Puente Pexoa”, su primer éxito.

A su vez,  la Ministra de Cultura María de los Ángeles “Chiqui” González, explicó que se decidió “reivindicar los años 60 como boom del folklore, la era de los arreglos más arriesgados, donde este estilo se extendió a las nuevas generaciones en las que no estaba afincado”.

“Por eso cada canción tuvo un joven invitado y toda la formación musical es con artistas jóvenes y arreglos actuales”, detalló la Ministra, sobre el cuerpo de músicos integrado por Julián Cicerchia (guitarra), Marcos Montes (bandoneón), Charly Samamé (bajo), Cristián Vega (percusión) y los cantantes invitados Agustín Matías Pistone y Vanesa Baccelliere que se lucieron en una noche en la que la Próspero Molina estuvo cubierta al cien por ciento de su capacidad.

 

Una puesta contemporánea para renovar la tradición

“Mirá eso es danza contemporánea”, explicaba una joven espectadora a su pareja mientras contemplaba el espectáculo. En la propuesta del ballet se fusionaron pasos de malambo, zamba y rasguido doble con técnicas de danza contemporánea, lo que tuvo algunos cuestionamientos por parte de fanáticos del baile folclórico más tradicional.

Imanol Gabriel Muñoz y de Elizabet Bellini, directores del cuerpo de baile explicaron que se buscó contar “que el movimiento es danzado por cuerpos actuales, urbanos, santafesinos, razón por la que se removió con aquel imaginario del bailarín de folclore más de museo”. El ballet interpretó los temas Malambo, Puente pexoa y El Paraná en una zamba.

Asimismo la idea de reencontrar la estética de los sesenta con una más propia del siglo XXI se demostró a través de un despliegue audiovisual que expuso, a modo de deconstrucción aquellos sucesos icónicos del movimiento cultural y musical de esa década a lo largo de la mostración.

Arreglos musicales

“Buscamos que la música empuje, acompañe, realce la esencia de las voces de los Trovadores, que pueda entrar el bandoneón o la guitarra a contestar algo a la voz de Carlos Pino, por ejemplo”,  explicó Marcelo Stenta sobre lo acontecido en esta velada, que estuvo sucedida por las exitosas presentaciones de Soledad Pastorutti y Jorge Rojas en una noche en que la Prospero Molina tuvo una asistencia de más de 8.800 personas.

Fotos gentileza Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe