Natalicio

Lydia Lamaison y la inolvidable mirada de sus ojos azules


Lydia Lamaison había nacido en Mendoza el 5 de agosto de 1914. Fue una excelente actriz y cuando uno la recuerda es imposible que no vengan a la memoria sus bellos ojos azules, que le daban una luz especial a todo su rostro.

Sus interpretaciones de distintos personajes televisivos fueron magistrales y en sus comienzos fue concertista de guitarra. Multifacética, sus intervenciones en teatro le valieron el reconocimiento no sólo en nuestro país sino también en otros lugares, especialmente en España.

Su ascendencia era francesa y española. Su nombre completo era Lydia Guastavino Lamaison. Su familia era amante del teatro y la llevaba desde niña al Colón. Se dedicó al estudio de música, filosofía y letras y se graduó de maestra normal.

Desde muy joven trabajó como concertista de guitarra, se había perfeccionado con el reconocido maestro Domingo Prat y cuando dio su primer concierto en el famoso café porteño Tortoni conoció a la poeta Alfonsina Storni.

Sus inolvidables ojos azules

Su carrera teatral comenzó en el teatro “Blanca Podestá” y en 1939 llegó su primera película titulada “Alas de mi patria”. Al año siguiente, en 1940, fue galardonada como Revelación Femenina por su interpretación de Madame Curie.

Participó en veinticinco películas, entre ellas Fin de fiesta, La hora de las sorpresas, Un guapo del 900, La fiaca, En mi casa mando yo, La caída, Ciudad del sol, Pasajeros de la pesadilla, por nombrar algunas.

También decidió escribir una obra unipersonal, que ella misma interpretó en el año 2003, llamada Qué es el erotismo, donde distinguía claramente el amor erótico del sexo.

La televisión la tuvo como protagonista en muchísimas novelas y hay personajes como el de Cora (1993) en “Celeste siempre Celeste” que siempre serán recordados o el de abuela que encarna en Zíngara en el año 1995.

Telefé la convoca y en 1998 y 1999 trabaja en la telenovela “Muñeca Brava” junto a Natalia Oreiro y Facundo Arana. Luego también integra el elenco de “Jesús, el heredero” junto a Joaquín Furriel y Malena Solda.

Junto a Natalia Oreiro en una escena de Muñeca Brava

Contando ya con 91 años y con esa fuerza de espíritu que siempre la acompañó, el 1 de setiembre de 2005 inauguró la 4ta. Edición del Festival de Teatro Joven, organizado por la Universidad Católica Argentina.

En el año 2009, con 95 años interpretó a una abuela en la película “Mentiras piadosas”.

Hasta su desaparición física en febrero del 2012 a los 97 años, ejerció la vicepresidencia de la Casa del Teatro. Estuvo casada con el actor Oscar Soldatti. A lo largo de toda su trayectoria recibió tres veces el premio “Martín Fierro”

En uno de los últimos reportajes contó que ella prefería encarnar a ancianas malvadas y no ingenuas y bonachonas, que le gustaba más interpretar a personas en lugar de personajes. Hasta el final de sus días estuvo dotada de una gran memoria lo que le permitió llevar adelante monólogos teatrales de admirable excelencia. Actuar era su vida y definió su misión sobre el escenario con palabras como “amor”, “vehemencia” y sobre todo “fuerza”, eso era lo que ponía en cada una de sus actuaciones.