Por Gonzalo Santamaría
El 2020 fue particular en todos los sentidos y no dejó sector que no haya quedado marcado por la pandemia. El confinamiento llevó a la gente a quedarse en sus hogares y la circulación en las calles mermó. Todo cambió. Así, las clases fueron a través de una computadora, los deportes pasaron a ser entrenamientos individuales y virtuales y los accidentes que muchas veces ocurrían en el ámbito laboral se trasladaron a casa. Así, muchos hábitos cambiaron, entre ellos el de médicos, policías y bomberos.
“Durante la pandemia hubo un notorio descenso” de episodios, destacó Mariano Maestri, bombero y encargado de Comunicación y Prensa del Cuartel de Bomberos Voluntarios Nº 27 de Rosario.
En este sentido contó que los bomberos, al igual que las otras fuerzas, se “adaptaron” al coronavirus y tuvieron que reducir las dotaciones, desdoblar los grupos y trabajar en burbujas. Eso los llevó a tener un control más exhaustivo de los casos de Covid-19 internos: “Cuando hubo contagiados pudimos contenerlos y siempre prestamos el servicio sin interrupciones”, aseguró.
Maestri destacó que el trabajo del bombero voluntario no es sólo apagar incendios sino que se trabaja en muchas otras especialidades como rescate vehicular, traumas básicos con los paramédicos en cada dotación que está al servicio, primeros auxilios, rescate en las alturas o acuáticos, manipulación de materiales peligrosos como químicos nocivos y el trabajo de “los topos” que, explicó, son los bomberos que hacen rescate en espacios confinados y dio el claro ejemplo de la tragedia de Salta 2141 donde allí tuvieron una labor fundamental en el rescate de personas.
Para pasarlo a números, el encargado de Prensa del Cuartel Nº 27 identificó más 1.200 salidas por año, es decir entre 3 o 4 por día, sólo en la ciudad de Rosario.
En el último mes del 2020, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rosario lanzó una campaña de socios para “ir acompañando el crecimiento de la ciudad desde el Cuartel” y bajo el lema de “Nos Necesitamos” buscan pasar de 500 socios en la actualidad a 2.000.
Esta campaña nació con la idea de “seguir dando un servicio de excelencia”, planteó Maestri y se sinceró: “Entendemos que tenemos una deuda con la sociedad en cuanto a la vinculación directa con la gente, con el vecino común”.
Por eso proponen generar contenido desde el cuartel ubicado en la calle Rioja 2860, es decir videos cortos que serán viralizados desde las redes sociales en los que se “dan consejos acerca de la prevención en accidente del hogar” o spots donde se muestra como el trabajo de los bomberos puede estar cerca de la cotidianeidad de cada rosarino.
“Queremos que esto le sirva a la gente, consejos prácticos y que sea fácil de retener”, apuntó el bombero voluntario.
Así buscan generar conciencia y motivar a la población a que sólo por 150 pesos por mes puedan asociarse a la fuerza de voluntarios de la ciudad.
Con ese dinero Maestri contó que buscarán completar el equipamiento que comenzó en 2019 con la compra de un nuevo camión autobomba y en 2020 continuó con cascos, botas y trajes, materiales que serán adquiridos con lo recaudado en esta nueva iniciativa. “Entre todos con muy poco hacemos un montón”, señaló Maestri.
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Para contactarse con los bomberos voluntarios lo pueden hacer a través de Facebook, Instagram o llamando al cuartel al 430-8888. Desde la comisión directiva buscan “darle transparencia” a la asociación teniendo contacto con los usuarios a través de las redes sociales ya que, contó Maestri, “siempre hay un vivo que se aprovecha y sale en nombre de nosotros”. “Por eso queremos contacto directo, que pueda verse en el listado de socios y se puede pagar con tarjeta de crédito o débito”.